Como es Sagitario cuando se enoja

Si alguien se tomas las cosas con bastante tranquilidad ese es precisamente Sagitario. Lo hacen porque su premisa es precisamente asumir con sabiduría y ecuanimidad todos los cambios que ocurren en su vida, incluso los repentinos. Por esto son conocidos como uno de los signos que trabajan mejor la aceptación y la adaptación, incluso en coyunturas que pueden ser realmente complicadas. Es que tanto a nivel familiar, con sus hijos o la pareja como en su círculo de amigos ellos siempre son los que están colocando los paños de agua fría cuando una situación parece ponerse tensa o salirse de los cabales normales.

Cuando las cosas salen mal, ellos se toman un segundo aire, se aíslan o simplemente entienden el aprendizaje de cada experiencia negativa y la ponen al servicio de la siguiente para que todo se acomode. No obstante, esto no significa que a los regidos por el minotauro no les hierva la sangre de vez en cuando. Ellos saben manejar las emociones, pero como cualquier persona de carne y hueso, sienten, padecen y dejan sacar su rencor. A veces no lo vemos, pero siempre habrá situaciones que los descoloquen un poco. Aquí entenderemos como es Sagitario cuando se enoja.

A veces dejan ver su lado prepotente

La mayor parte de su tiempo, Sagitario inventa nuevas formas de lidiar con los tragos desagradables del destino. Esto les ocurre mucho, porque ellos existen a todo dar, así que la vida los premia con mucha prosperidad y en ocasiones los castiga quitándoles absolutamente todo. Con la madurez ellos simplemente se toman todo con la calma suficiente, pero eso no significa que de vez en cuando no puedan drenar sus frustraciones. Cuando Sagitario siente el calor de la decepción, ellos cogen las rabias de la misma forma que cualquier otro signo zodiacal.

A veces, lo que necesitan es drenar y comienzan a hablar sobre lo que les sucede, dejando ver su lado más prepotente. Por lo general, su reacción es tratar de entender aquello en lo que ellos fallaron, porque a su entender sus errores de cálculo son desencadenantes de los resultados menos esperados. Su verbo se convierte en una forma de proyectar su poderío herido, por aquello que no pudieron cambiar a tiempo. Todo se convierte en un monologo, en el cual se tratan de explicar el porqué de la situación. Rara vez son impulsivos, pero cuando lo son hay que tenerles miedo.

Dosificando la ira

Pero con el paso de los eventos, ellos comenzarán a tolerar la derrota y la abrazarán. Esto es parte de la iluminada adaptación de Sagitario, el cual acepta al final la vida con todo y sus tropiezos. Pronto, comenzará un proceso de internalización, en el cual comprenderán los errores cometidos y hasta se pondrán en los zapatos de sus enemigos. Si han pasado por problemas de grandes magnitudes, lo mejor será irse de viaje y comenzar de cero, pudiendo mudarse incluso a otro lugar. Esto les permitirá entrar en paz y renovar sus energías. ¡Así son ellos!